Diferencias entre las instalaciones at y bt

Diferencias entre las instalaciones at y bt

Las instalaciones eléctricas en Castellón pueden ser de dos tipos: de alta tensión y de baja tensión. Pero debemos tener en cuenta que se trata de dos tipologías totalmente diferentes, y por lo tanto, no deben confundirse. Vamos a analizar sus características y aplicaciones con el objetivo de conocer cuál es la opción más adecuada para nuestros hogares. ¡Acompáñanos!

Principales diferencias entre las instalaciones at y bt

La alta tensión es aquella que puede llegar a superar los límites fijados por la CEI (Comisión Electrotécnica Internacional), por esta razón las líneas de alta tensión están sostenidas a una gran distancia del suelo para evitar accidentes.

En esta tipología de electricidad, a mayor tensión menor intensidad, por lo que se genera una importante pérdida energética. Sin embargo, las instalaciones eléctricas de alta tensión permiten que los hogares y las empresas ahorren grandes sumas de dinero. Esto es posible reduciendo las pérdidas en forma de calor y prescindiendo de centrales eléctricas según la demanda.

En cuanto a las instalaciones de baja tensión, precisan de tensiones alternas. Es decir, estas instalaciones funcionan con corriente alterna, por lo que sus parámetros están claramente definidos: la tensión de las monofásicas es de 220 voltios, mientras que la de las trifásicas es de 380 voltios.

Los sistemas de baja tensión se utilizan, sobre todo, para ubicaciones con mucha conducción eléctrica en el hogar, como el horno o la caldera. Sin embargo, para su funcionamiento no se necesita una potencia superior a 10 kW, por lo que existe una mayor seguridad durante su puesta en marcha.

En resumen, la baja tensión es consumida a diario en todos los hogares y servicios públicos y privados, así que tiene un carácter doméstico. En cambio, la alta tensión tiene su origen en las grandes centrales eléctricas o subestaciones auxiliares y necesita transformación para poder ser consumida.