Instalación de cables submarinos
Aunque parezca algo complicado de creer, lo cierto es que se puede transportar la energía eléctrica desde una instalación a otra, aunque ambas estén separadas por océanos. Para ello, hay que usar larguísimos cables submarinos y aunque el coste de instalación es muy elevado, cada día se utiliza más. Desde nuestra empresa de instalaciones eléctricas en Castellón queremos hablar sobre este tipo de trabajos tan necesarios.
¿Cómo se instalan los cables en el océano?
El diseño de los cables eléctricos submarinos es complicado y si a esto le sumamos lo que cuesta económicamente hablando su instalación, es normal que se fabriquen para que su vida útil sea de varias decenas de años. Se trata de un trabajo muy especializado que no todas las compañías pueden realizar, ya que la ruta tiene que estar analizada al milímetro para que la protección eléctrica sea la máxima y el impacto ambiental mínimo.
El encargado del transporte del cable es un barco especializado junto con una tripulación experta y un robot submarino que va a ser el encargado de excavar y de depositar el cable en el fondo del mar siguiendo la ruta que se haya fijado. Dicho robot irá cavando una zanja en la que irá depositando el cable para después cubrirlo con rocas o sedimentos. Estos cables encargados de suministrar electricidad tienen que protegerse concienzudamente frente a la acción del ser humano y de los peligros de la naturaleza. Los riesgos que más pueden impactarlos son las redes de pesca y las anclas de los barcos, por lo que hay tratados internacionales en los que se protegen ciertas zonas y se prohíbe la pesca.